Venus, conocido como lucero matutino y vespertino, ha cautivado a la humanidad desde que nuestros ancestros alzaron la vista al cielo, ya que es el objeto más brillante del cielo, tras el Sol y la Luna. Su densa atmósfera de dióxido de carbono, sus infernales temperaturas superficiales y sus tormentas de ácido sulfúrico son algunas de las características que hacen de este planeta un mundo de extremos abrasadores y que han hecho tan difícil su estudio, a pesar de que hemos mandado decenas de misiones. Exploraremos la enigmática geología de Venus y las audaces misiones espaciales que buscan perforar su velo de nubes para revelar sus misterios, para observar sus miles de edificios y estructuras volcánicas y tectónicas, junto con su extenso vulcanismo que ha moldeado más del 85% de su superficie.