Margen Continental Mediterráneo
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Bordeando la parte oriental y meridional de la Península Ibérica hay dos cuencas neógenas cubiertas por el Mar Mediterráneo, el Surco de Alborán y el Surco de Valencia o Cuenca Catalano-Balear.
Margen continental mediterráneo. Imagen: David Martínez Aparicio.
Surco o Cuenca de Alborán
Se localiza al SE de la Península, entre la Cordillera Bética al Norte y la Cordillera del Rif al Sur, formando el extremo SE del Mar Mediterráneo. Por el Oeste se cierra y está separada del Océano Atlántico, comunicada tan sólo por el Estrecho de Gibraltar, mientras que por el Este se abre enlanzando con las aguas profundas de la cuenca algero-provenzal.
Se origina por un conjunto de procesos geodinámicos extensionales muy complejos en un régimen general compresivo asociados a la evolución de la Cordillera Béica, que provoca un adelgazamiento litosférico de esta zona y en definitiva, la formación de la cuenca.
Destaca la presencia de la dorsal de Alborán, de naturaleza volcánica, que divide la cuenca en dos:
- Subcuenca de la parte occidental, con profundidades que no superan los 1.000 m y con acúmulo de espesores de rocas sedimentarias que pueden alcanzar los 7 km.
- Subcuenca en la parte oriental, que se abre a la cuenca algero-provenzal, con profundidades que superan los 2.000 m y espesores de sedimentos que oscilan entre los 2-2,5 km.
La cuenca presenta rocas volcánicas y volcanoclásticas neógenas, y rocas sedimentarias básicamente marinas, de edad Neógeno-Cuaternario, depositadas sobre un sustrato paleozoico, continuación de las Zonas Internas de la Cordillera Bética.
Margen continental mediterráneo. Imagen: David Martínez Aparicio.
Surco de Valencia o Cuenca Catalano-Balear
Se localiza en el margen nororiental de la Península. Sus bordes emergidos lo constituyen la Cordillera Costero Catalana y el promontorio balear.
Su formación se inicia aproximadamente en el límite Oligoceno-Mioceno como consecuencia de procesos extensionales que afectan al borde nororiental de Iberia y que derivan en un importante adelgazamiento litosférico que provoca el hundimiento o subsidencia de esta zona adelgazada, dando lugar a la formación de la cuenca. Morfológicamente se diferencian las siguientes zonas:
- Plataforma continental, de anchura variable, que va desde la línea de costas hasta aproximadamente una profundidad de 200 m.
- Talud continental, localizado a partir de los 200 m de profundidad donde se produce una inflexión de la pendiente, que va desde un mínimo de 4-5° hasta un máximo de 11°.
- Fondo o llanura abisal, donde se alcanza profundidades superiores a los 2000 m.
Esta cuenca está rellena de sedimentos que llegan alcanzar potencias de 4 km, de edad Neógeno y Cuaternario, discordantes sobre las rocas paleozoicas y mesozoicas que forma el sustrato.
Mallorca. Imagen: PD.